El principio de año es el momento perfecto para hacer un balance de nuestras prácticas de marketing médico durante el año anterior. Es hora de revisar nuestros éxitos y fracasos. Revisar esta información para potenciar lo que nos ha generado resultados y lo que no, nos permitirá hacer un plan para alcanzar los objetivos de marketing médico para 2019. Como en cualquier otra área de nuestra vida, el nuevo año también debe de ser el momento de hacerse buenos propósitos de marketing.
Por nuestra parte vamos a dar 5 recomendaciones para este principio de año, que nos ayuden a comenzar y sobre todo a terminar 2019 con una mejora de resultados.
Auditemos las acciones realizadas
Para comenzar el año es recomendable hacerlo con una auditoría exhaustiva de todos nuestros canales de marketing. Es hora de evaluar y cribar lo qué funciona y qué no. La prioridad debe de ser saber dónde invertir nuestro tiempo y recursos para conseguir el mayor retorno posible en 2019.
La mejor manera de medirlo por supuesto es calculando el retorno de la inversión. ¿Cuánto he invertido en Redes Sociales, en campañas SEM, en mantenimiento SEO..?, ¿cuántos clics me han supuesto?, ¿cuántos se han convertido en contacto? ¿y en clientes?, ¿cuánto les he facturado?. Es hora de sacar los números de cada tipo de tráfico y sacar un ratio de inversión/beneficio. Puede que nos llevemos alguna sorpresa respecto a lo que teníamos en mente.
Solamente con datos objetivos, seremos capaces de tomar decisiones acertadas de inversión en marketing médico para 2019 para este nuevo año. Hay que dejar de lado la subjetividad. ¿De qué me vale por ejemplo tener un número elevado de seguidores en Facebook o lectores de mi blog si luego no se convierten en contactos reales? A veces lo que percibimos como un canal en el que tenemos éxito, no se corresponde un canal rentable respecto al tiempo y recursos que le dedicamos.
Muchas veces, el qué no tenga la rentabilidad esperada, no significa que no sea un canal apropiado. Si los resultados no son los esperados, puede ser el momento de optimizar el contenido, el diseño o la accesibilidad.
Hay que tener muy en cuenta que el sector médico es un sector peculiar, en el que no funcionan igual las acciones de marketing digital que en otros sectores de actividad.
Otro punto importante a auditar es el tema de la protección de datos personales. Como todos sabemos, en mayo de 2018 entró en vigor la nueva normativa de protección de datos con unos requisitos más estrictos. Estos requisitos son todavía mayores si se intercambia algún dato sobre salud. Este principio de año es también buen momento para informarse bien (si no se ha hecho ya) y revisar que cumplimos.
Marketing basado en datos y objetivos
No son pocas las empresas del sector que nunca han establecido ni hecho un seguimiento de los indicadores clave de rendimiento (KPI). Es hora de cambiar esto. La inversión en marketing sin datos es un “brindis al sol”. Márquese objetivos medibles y haga un seguimiento de los mismos para ver las desviaciones posibles. Es mejor corregir una estrategia a corto plazo que encontrarse a final de año con que no ha rendido lo esperado cuando ya se ha hecho la inversión total. Tener esta información es importante y puede ayudarnos a decidir qué estrategias funcionan y dónde.
Utilizar herramientas como Google Analytics es una forma sencilla de descubrir qué hay detrás de los números y de realizar un seguimiento no solo de las estadísticas, sino de la calidad de las visitas.
Revisar la optimización de la Web
Cada uno de los canales digitales de comunicación con usuarios y clientes, representan a nuestra empresa y nuestra marca, y cada uno de ellos debe de hacerlo a su manera. Es hora de asegurarse de que está aprovechando el propósito para el que está pensado cada canal y las características específicas de cada plataforma.
Nuestro sitio Web es el principal escaparate de nuestra marca. Debe de transmitir un mensaje claro y generar confianza de manera inmediata. Tenemos que cuidar las imágenes que ponemos para que causen impacto. Tenemos que conseguir optimizar la experiencia del usuario. Este principio de año podría ser el momento de volver revisar la jerarquía de nuestro site, ver si lo que hemos ido añadiendo en 2018 no enturbia la lógica de la web y el poder encontrar los contenidos de manera rápida e intuitiva o si se han creado errores como enlaces rotos, etc.
El blog de nuestra Web es una herramienta de marketing médico para 2019 primordial y sobre todo para el SEO. Cuando he publicado un artículo en 2018, este continuará trabajando para nosotros en 2019. Esto no hay que desaprovecharlo. Aprovechemos para incluir una llamada a la acción (CTA) con la mayoría de las publicaciones del blog por ejemplo si no la tenemos ya, llevemos a los usuarios a otra página cuando acaben de leer un post y, ofrezcámosles suscribirse a nuestra newletter..
Ya que invertimos recursos en el blog, hagámoslo siguiendo las mejores prácticas de SEO. Si no lo hacemos, por muy buena que sea la publicación, esta no encontrarán lectores. Asegúrese de que está logrando un equilibrio entre conseguir tráfico a la web y fomentar el interés de los lectores.
Cuidemos los esfuerzos dedicados a las acciones periféricas a nuestra Web. Nuestro sitio Web debe de ser el centro del ecosistema digital, pero alrededor hay muchas acciones que nos deben de generar tráfico. Por ejemplo Instagram puede ser este 2019 una herramienta convincente para compartir historias de pacientes y promover eventos. Asegúrese de que su contenido sea visualmente interesante o atractivo, y no descuide los hashtags en los subtítulos. Las campañas de Google Ads siguen dando un resultado con un ROI muy atractivo en la mayoría de los casos en el sector médico si lo sabemos manejar correctamente.
Centrémonos en el móvil
Si nuestro sitio web no es compatible con dispositivos móviles, tenemos que rehacer el diseño sin pérdida de tiempo. Los usuarios de teléfonos inteligentes ya son una aplastante mayoría y quieren utilizarlos para comunicarse con los proveedores de atención médica igual que lo hacen con una aerolínea o compran en Amazon.
En uso del móvil ya se ha normalizado en nuestra sociedad, ya no hay miedo a usarlo para cualquier servicio, y la salud no es una excepción. Recientes estudios, han mostrado que aproximadamente el 58% de los usuarios de Smartphone habían descargado una aplicación de salud recientemente. Si no está participando en plataformas o apps móviles, está perdiendo posibles pacientes en todos los grupos demográficos, pero especialmente en pacientes jóvenes.
Tampoco descuidemos los anuncios pensando específicamente en los dispositivos móviles. Funciones como la geolocalización hacen de los teléfonos inteligentes una herramienta poderosa para llevar contenido relevante a los pacientes.
Revisemos que nuestra información de contacto, horarios y servicios se actualicen en las bases de datos que incorporan las búsquedas de mapas móviles, como Apple Maps y Google My Business.
Tomemos riesgos en nuestra estrategia de marketing médico para 2019
Si 2018 fue un buen año, o incluso si no lo fue, podemos sentirnos tentados de seguir las mismas estrategias de marketing médico en 2019 que nos son conocidas. Pero no siempre es “mejor malo conocido” ni un año fuerte en realidad significa que estemos bien posicionados para la próxima temporada.
Los clientes demandan cada vez más servicios e información online, y los proveedores de atención médica deben estar preparados para ello. Por ejemplo hay cada vez un mayor número de plataformas de mensajería instantáneas seguras para que los pacientes puedan comunicarse con los médicos o para solicitar cita previa sin levantar el teléfono. Estas herramientas pueden ser una excelente forma de diferenciarse de la competencia y de aumentar el acceso y la fidelización de los clientes, al mismo tiempo que nos ahorran trabajo al automatizar tareas. Tenemos que plantearnos por ejemplo tener una app para nuestra clínica que de un valor añadido respecto a lo que hacen otras compañía.
El comienzo del año es el momento perfecto para revisar todos estos puntos. Tenemos que tener en cuenta que el sector es cada vez más competitivo y nuestra competencia también trabaja para mejorar su posición.